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Domingo, 16 de noviembre 2025
Activos Públicos: La Seguridad en su Mantenimiento y Operación
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Activos Públicos: La Seguridad en su Mantenimiento y Operación

|Obra pública
Una retrospectiva del ciclo de vida de la infraestructura en Latinoamérica revela la criticidad de priorizar la gestión técnica para asegurar la integridad operativa y la protección del patrimonio público.
Activos Públicos: La Seguridad en su Mantenimiento y Operación
La verdadera solidez de una nación se mide no solo por la magnificencia de sus construcciones emblemáticas, sino por la resiliencia y funcionalidad ininterrumpida de su infraestructura fundamental. En el sector de la obra pública, la comprensión sobre el valor total de un activo ha experimentado una profunda reevaluación. En este 2025, es palpable un consenso creciente sobre la imperiosa necesidad de trascender la visión que privilegia la inversión inicial, para enfocarse con rigurosidad en las fases de operación y mantenimiento, pilares indiscutibles de la viabilidad económica a largo plazo y, fundamentalmente, de la seguridad pública. Esta perspectiva, forjada a través de las experiencias acumuladas y los desafíos enfrentados en el desarrollo de la infraestructura regional, nos obliga a mirar hacia atrás para construir un futuro más robusto y fiable.
Activos Públicos: La Seguridad en su Mantenimiento y Operación
Desde una perspectiva de seguridad técnica, la negligencia en la fase operativa de cualquier obra pública se traduce directamente en un incremento exponencial del riesgo. Históricamente, en diversas latitudes de Latinoamérica, la tendencia a subestimar la inversión en mantenimiento preventivo ha desembocado en la rápida obsolescencia de estructuras vitales y sistemas complejos, comprometiendo no solo su funcionalidad sino también la integridad física de sus usuarios y el entorno circundante. Esta actitud reactiva, centrada en reparaciones de emergencia post-incidente, ha demostrado ser no solo fiscalmente insostenible, sino éticamente cuestionable al exponer a la población a peligros evitables.

El análisis detallado de los incidentes y fallos en la infraestructura a lo largo de las últimas décadas revela un patrón constante: la falta de una estrategia de gestión de activos que integre el mantenimiento predictivo y preventivo es un factor crítico en la degradación de la seguridad. Esto abarca desde el deterioro estructural de puentes y viaductos, hasta la falla de sistemas de saneamiento o energéticos, todos con un impacto directo en la salud y el bienestar colectivo. Por ello, la adopción de protocolos rigurosos, la capacitación continua del personal técnico y la implementación de sistemas de monitoreo avanzados son elementos no negociables. No se trata meramente de prolongar la vida útil de una edificación o una red; es asegurar que cada infraestructura, desde su concepción hasta su desmantelamiento, opere bajo estrictos estándares de protección. La integración de la seguridad como una métrica transversal en la planificación y ejecución del mantenimiento de obras públicas se erige, por tanto, en un mandato corporativo ineludible para garantizar la confianza ciudadana y la permanencia de un patrimonio público verdaderamente funcional y seguro.

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