Centro de Producción Musical (C.P.M.), Franco Dalla Villa
El edificio presentado tiene la finalidad de ser un Centro de Producción Musical (C.P.M.) y albergar diferentes programas relacionados con el proyecto a resolver. Parte de un estudio riguroso del lugar, dado que está ubicado en una zona barrial, en un lote con tres caras y lindero a un boulevard y a una calle principal.
Como primer paso, se probaron distintos arquetipos sobre el terreno para encontrar una respuesta que equilibre tanto lo formal como lo programático. Tras este análisis, se decide que la mejor orientación sería de Oeste a Este, tomando como referencia la disposición espacial de una propuesta para un concurso realizada por el estudio Emmes.
Con esta implantación y un esquema en forma de U, aún quedaba por resolver los cerramientos. Dado que el edificio se encuentra en la capital de la Ciudad de Neuquén, donde el clima es una variable crucial (con veranos extremadamente calurosos y otoños ventosos), se buscó una solución que permitiera una iluminación tenue en general, pero que en zonas como el auditorio funcionara casi como una caja hermética. Por esta razón, se optó por fachadas ciegas en las bandas de servicios y en la cara Oeste. Es importante destacar que el diseño del cerramiento se tomó como referencia de la ampliación de la Universidad Torcuato Di Tella, realizada por Josep Ferrando.
En síntesis, la propuesta corresponde a un único volumen en forma de U. En su exterior, se aprecia un juego de blanco, texturas y sombras, mientras que en su interior, con muebles de madera clara diseñados para su estandarización, el edificio busca la practicidad, paz e iluminación adecuada para llevar a cabo su misión musical, cultural y social.
Centro de Producción Musical (C.P.M.), Franco Dalla Villa
El edificio presentado tiene la finalidad de ser un Centro de Producción Musical (C.P.M.) y albergar diferentes programas relacionados con el proyecto a resolver. Parte de un estudio riguroso del lugar, dado que está ubicado en una zona barrial, en un lote con tres caras y lindero a un boulevard y a una calle principal.
Como primer paso, se probaron distintos arquetipos sobre el terreno para encontrar una respuesta que equilibre tanto lo formal como lo programático. Tras este análisis, se decide que la mejor orientación sería de Oeste a Este, tomando como referencia la disposición espacial de una propuesta para un concurso realizada por el estudio Emmes.
Con esta implantación y un esquema en forma de U, aún quedaba por resolver los cerramientos. Dado que el edificio se encuentra en la capital de la Ciudad de Neuquén, donde el clima es una variable crucial (con veranos extremadamente calurosos y otoños ventosos), se buscó una solución que permitiera una iluminación tenue en general, pero que en zonas como el auditorio funcionara casi como una caja hermética. Por esta razón, se optó por fachadas ciegas en las bandas de servicios y en la cara Oeste. Es importante destacar que el diseño del cerramiento se tomó como referencia de la ampliación de la Universidad Torcuato Di Tella, realizada por Josep Ferrando.
En síntesis, la propuesta corresponde a un único volumen en forma de U. En su exterior, se aprecia un juego de blanco, texturas y sombras, mientras que en su interior, con muebles de madera clara diseñados para su estandarización, el edificio busca la practicidad, paz e iluminación adecuada para llevar a cabo su misión musical, cultural y social.