Crisis Silente: La Realidad de los Centros de Atención a Personas en Situación de Calle en Latinoamérica
01/05/2025 l Obra pública
A medida que crece la pobreza, los espacios destinados a ayudar a los más vulnerables se convierten en un reflejo de la desidia estatal.
En el contexto actual de Latinoamérica, donde la desigualdad y la pobreza se agudizan, los centros de atención a personas en situación de calle se enfrentan a una crisis sin precedentes. A pesar de que estos espacios deberían ser refugios de dignidad y asistencia, la realidad es alarmante: la falta de recursos, la escasez de personal capacitado y las condiciones infrahumana en las que operan son solo algunos de los factores que agravan la situación de quienes buscan ayuda. Un informe reciente de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) señala que la población en situación de calle ha aumentado en un 30% en los últimos cinco años, evidenciando la urgencia de una intervención efectiva por parte de los gobiernos.

En ciudades como Buenos Aires, São Paulo y Bogotá, los centros de atención se encuentran sobrepasados. En muchos casos, las instalaciones carecen de servicios básicos y los protocolos de atención son inadecuados. La falta de un enfoque integral que contemple no solo la asistencia inmediata, sino también la reintegración social, perpetúa un ciclo de pobreza y exclusión. La realidad es que, en lugar de ser un alivio, estos centros a menudo se convierten en lugares donde la dignidad se ve aún más vulnerada. La pregunta que queda es: ¿cuánto tiempo más se puede ignorar esta crisis sin que la sociedad y los gobiernos actúen de manera decidida para revertir esta alarmante situación?