
31/08/2025 l Tendencias
En el tablero de soluciones térmicas, los clásicos como la lana de vidrio y de roca siguen firmes, pero vemos un despunte del poliestireno expandido (EPS) de alta densidad, y ni hablar del poliuretano proyectado “in situ” que se adhiere como una segunda piel. Para los amantes de lo “eco-cool”, los paneles SIP (Structural Insulated Panels) combinando OSB y EPS/XPS están pisando fuerte, y ojo con los bio-materiales –fibras vegetales, corcho– que, aunque de nicho, marcan una dirección interesante.
En lo acústico, la batalla contra el ruido urbano o entre unidades es un desafío constante. Aquí, las placas de yeso con propiedades fonoabsorbentes, sumadas a la sabia utilización de lanas minerales y membranas asfálticas con capas aislantes, están haciendo milagros. Y no olvidemos la carpintería: los DVH (Doble Vidriado Hermético) son ya casi un estándar para frenar tanto el sonido como la transferencia térmica. No se trata de una fórmula mágica, sino de una combinación inteligente y estratégica de materiales, adaptada a las particularidades de cada región argentina. La demanda de edificios “silenciosos” y de baja huella energética es una ola que ya rompió, y nuestros profesionales deben surfearla con maestría y un ojo puesto en lo que, más temprano que tarde, será ley. Porque al final del día, construir es, en esencia, resguardar.