
07/08/2025 l Obra pública
A nivel regional, países como Chile y Brasil también están avanzando con proyectos ambiciosos. Chile ha sido pionero en la implementación de energía solar en el desierto de Atacama, mientras que Brasil está expandiendo su capacidad de energía eólica en el noreste del país. Estas iniciativas están siendo respaldadas por políticas gubernamentales que incentivan la inversión en energías limpias, así como por un creciente interés del sector privado en participar en este mercado emergente.
Las proyecciones para los próximos años son optimistas. Se espera que la capacidad de generación de energías renovables en Latinoamérica crezca un 30% para 2030, lo que no solo contribuirá a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también fortalecerá la independencia energética de la región. Con un enfoque en la colaboración regional y el intercambio de tecnología, Latinoamérica se perfila como un líder en la transición hacia un futuro energético más limpio y sostenible.