Arquitecturar

Domingo, 31 de agosto 2025
Optimización Acústica: Un Activo Tangible para tu Hogar y Negocio
La Arquitectura de la Longevidad: Un Imperativo para la Obra Pública Regional
El ladrillo a la vista redefine el interiorismo argentino
Materiales que Marcan Tendencia en la Construcción de Viviendas Modernas
Humedad en el hogar: Estrategias efectivas para un ambiente saludable

La Vía Rápida Urbana: BRT y Preferenciales Bajo el Microscopio de 2025

31/08/2025 l Obra pública

Un recorrido tecnológico e histórico por la factibilidad de los sistemas de transporte de alta capacidad en el tejido de nuestras ciudades futuras.
La Vía Rápida Urbana: BRT y Preferenciales Bajo el Microscopio de 2025


           

Imagina una ciudad donde el flujo de personas no se detiene, donde el tránsito pesado es cosa del pasado y la eficiencia define la movilidad. Desde hace décadas, las urbes globales han soñado con esta visión, y en su búsqueda, los Corredores de Bus de Tránsito Rápido (BRT) y los carriles preferenciales han emergido como protagonistas inesperados, a menudo subestimados frente a infraestructuras ferroviarias más costosas. Para 2025, estos sistemas no solo han demostrado su valía, sino que se consolidan como soluciones ágiles y económicamente viables, transformándose constantemente gracias a la tecnología.

La génesis de los BRT nos lleva a Curitiba, Brasil, en 1974, con su visionario sistema RIT (Red Integrada de Transporte). Lo que comenzó como una solución práctica –autobuses articulados en carriles exclusivos con pago anticipado y estaciones a nivel– ha evolucionado exponencialmente. Este modelo pionero sentó las bases para sistemas mucho más complejos y tecnificados. En los 90, Bogotá replicó y escaló el concepto con TransMilenio, demostrando que los BRT podían mover volúmenes de pasajeros comparables a un metro, con una fracción de la inversión. Hoy, TransMilenio atiende a cerca de 2.4 millones de usuarios diariamente, una cifra que subraya su capacidad masiva. Esta evolución inicial desató una ola de implementaciones, desde urbes asiáticas como Guangzhou, China, cuyo BRT transporta más de un millón de personas al día con integración multimodal, hasta metrópolis europeas como Estambul, con su extenso Metrobus. La clave de su éxito radica en una combinación de infraestructura dedicada (carriles exclusivos, estaciones cerradas), tecnología de vehículos (buses articulados y biarticulados, ahora con creciente electrificación) y, crucialmente, sistemas de gestión inteligente (ITS).

La Vía Rápida Urbana: BRT y Preferenciales Bajo el Microscopio de 2025


           

Desde una óptica tecnológica, la factibilidad de los BRT en 2025 no solo se basa en la separación física del tráfico mixto. Hablamos de una sinfonía de datos y automatización. Los sistemas actuales incorporan semaforización prioritaria controlada por GPS que detecta la proximidad de los buses, mejorando la fluidez y reduciendo los tiempos de viaje hasta en un 40% en algunas implementaciones exitosas. Los sistemas de información al pasajero en tiempo real, pantallas en las estaciones y aplicaciones móviles que predicen arribos con precisión milimétrica, son ahora un estándar. La adopción de sistemas de pago electrónico y de ‘tarjeta sin contacto’ ha agilizado el embarque, minimizando las demoras. Estadísticas globales indican que los BRT suelen costar entre 10% y 20% de lo que cuesta un sistema de metro por kilómetro, ofreciendo una solución de movilidad eficiente que reduce las emisiones de carbono al fomentar el cambio modal.

Mirando hacia las tendencias futuras, la escena es aún más estimulante. La electrificación de las flotas BRT ya no es una novedad, con ciudades como Santiago de Chile y Buenos Aires incorporando paulatinamente buses eléctricos a sus corredores, reduciendo drásticamente la contaminación sonora y del aire. Pero la frontera tecnológica se expande: la autonomía vehicular está llamando a la puerta. Proyectos piloto en diversas partes del mundo exploran buses BRT autónomos, prometiendo optimización de convoyes, mayor seguridad y una gestión de rutas hiper-eficiente. La integración de la Inteligencia Artificial para la gestión dinámica del tráfico, la optimización de frecuencias basada en la demanda en tiempo real y la predicción de patrones de uso, es el siguiente gran paso. Además, la fusión con la micromovilidad y otros modos de transporte a través de plataformas unificadas de ‘Movilidad como Servicio’ (MaaS) posiciona a los BRT no solo como un eje central, sino como un eslabón vital en un ecosistema de transporte más amplio y conectado. La factibilidad de estos corredores, más allá de la infraestructura, reside en su capacidad de adaptarse y capitalizar la tecnología para forjar ciudades más conectadas, limpias y, sobre todo, funcionales.

Copyright @ Arquitecturar 2025
Acerca de este sitio